
¿El peor trabajo del mundo es que tengo que satisfacer a las mujeres de mi trabajo?
El protagonista, que buscaba estabilidad laboral, se ve atrapado en un entorno donde su principal responsabilidad parece ser atender exigencias personales de sus colegas. Cada favor sobrepasa el límite convencional, poniéndolo en una posición comprometedora.