Hasta que te conviertes en una bestia
El estudiante universitario Aki-Kun, un sumiso sexualmente desinhibido, siente la fuerte mirada de una persona desconocida mientras juega: los "ojos de la bestia" exclusivos de los dominadores que hacen que los sumisos se arrodillen y sean dominados. Desde entonces, Aki no ha podido olvidar esos ojos. Kou, el amigo más joven de la infancia de Aki, siempre ha sentido algo por Aki, aunque sabe que los sumisos no son compatibles con la gente normal. Cuando Aki elige trabajar a tiempo parcial en un ensayo clínico de inhibidores para ganar dinero para la matrícula universitaria y decide buscar un Dom que viva con él durante dos meses, Kou se entera de esto y lo detiene, sus ojos siguen siendo esos inolvidables.
