
La Emperatriz tiene una serpiente durmiendo en su cuarto
La emperatriz Lenisha perdió a sus padres y a su familia debido a su esposo, el emperador loco Lexus, y fue expulsada del palacio imperial. Todo ocurrió por la estúpida creencia de que, solo por haberlo convertido en emperador siendo un hijo ilegítimo, ella acabaría traicionándolo. Renisha, quien había dedicado su cuerpo y alma a Lexus y al palacio imperial, tenía ahora un único propósito: venganza. Como parte de sus preparativos, eligió a un nuevo esposo y aliado... Cassius, el héroe de guerra rebosante de vida como una llama, resultó ser justo de su gusto cuanto más lo observaba. —Sabes cómo comportarte de manera encantadora. ¿Acaso había existido alguna mujer capaz de manejar al gran héroe de guerra Cassius de esta manera? Cada vez que recobraba el sentido, su mirada ya estaba puesta en Renisha. —Esto es una locura... Cassius tampoco lo había previsto. Jamás imaginó que la emperatriz, que parecía tan firme y altiva, pudiera ser tan frágil y, en ocasiones, adorable.