Me casé porque quería vivir una vida normal
Reencarné en un extra de un mundo que pronto sería destruido. No sabía quién era. Con la mentalidad de solo buscar mi propia forma de vida, decidí huir heredando una mansión como dote. Entonces, tomé al jardinero que cuidaba las flores de nuestra casa e hicimos la ceremonia. —Lidell, ¿no fue difícil hoy? —Lidell, ¿quieres comer primero? —Es fin de semana, ¿por qué no salir juntos? ¡Haciendo un buen trabajo, mirándome solo a mí! Pensé que podría tener un matrimonio feliz porque ganaría dinero y daría lo mejor de mí. —¿Por qué te casaste con un hombre que no tenía posición, ni riqueza, ni poder? Me pregunto mi ex prometido, con quien rompí el compromiso de la nada, ahora aparece y me reclama. —...Lidell. ¿Va bien tu matrimonio? —Absolutamente, ¿qué podría estar mal? —Por qué, después del matrimonio mi esposo era diferente de lo que pensaba... ¿No era normal? ¿Por qué mi antiguo prometido me pregunta esto? Además, mi marido, a quien yo sólo consideraba dócil. —Hish, que… ¿qué es eso? Escondió la mano detrás de su espalda, mientras sostenía un monstruo del tamaño de una casa y con una expresión de llanto dijo: —Pero, para Lidell... lastimarse, lo odio. Me casé porque quería vivir una vida normal, pero la identidad de mi modesto esposo, es lo más sospechosa. Me casé porque quería vivir una vida normal.
